Cuando un día recibimos la noticia de que tenemos cáncer, es comprensible que sufras un choque emocional. Cada persona reacciona de una forma diferente, son diversas las sensaciones de cada uno: miedo, negación, rabia, desolación… Por ello las emociones juegan un papel muy importante en la lucha contra la enfermedad, siendo necesaria la aceptación y superación de los diferentes estados emocionales, para ayudarte en el éxito del tratamiento.
En el momento de saber que usted tiene cáncer, la mayoría de las personas no entienden que les está ocurriendo, necesitando un largo tiempo para entender y aceptar lo que pasa. Es un momento duro y difícil. Por momentos niegas lo que ocurre, sientes rabia, temor, angustia o puedes sentirte deprimido.
Negación: La no aceptación de la realidad es un problema de cara al inicio del tratamiento. Para poder luchar contra algo lo primero es aceptarlo.
Agresividad/Rabia/Ira: estas emociones son muy normales cuando tratas de buscar respuesta al porqué de su enfermedad. Es necesario dar a conocer nuestros sentimientos a otros y quizás así pueda disminuir el estrés y tensión.
Miedo: la palabra cáncer asusta a la mayoría de las personas. Tenemos miedo al dolor, a los efectos del tratamiento, a morir por lo que es normal sentir miedo. Busque apoyo en su familia y amigos, ya que quizás le ayuden a llevarlo mejor.
Ansiedad: La ansiedad llega con numerosos síntomas que no son agradables como taquicardia, tensión, dolores musculares, presión en el pecho, naúseas, problemas con el sueño, etc… Por ello debe aprender técnicas de relajación, hacer actividades agradables y que distraigan su atención, acuda a un orientador profesional, trata de continuar con tu rutina normal.
Depresión: es normal que tengas sentimientos de tristeza y desesperanza, si se siente muy deprimido es probable que dejes de hacer actividades con las que antes disfrutabas, pierdas el apetito o no puedas dormir. Por lo que si tienes una alta depresión te recomiendo busque ayuda de un profesional.
FUENTES DE APOYO EMOCIONAL
Miembros de la familia y amigos
Los miembros de su familia y amigos pueden dotarte del apoyo emocional que necesitas, pero debes recordar que seguramente hay personas que desean ayudarte, pero no saben como hacerlo. Algunos llamarán para interesarse por ti. Pero otras veces por nuestra apatía quizás hagamos entender que no tenemos ganas de estar acompañados cuando en realidad es todo lo contrario. Por ello te invito a que les hagas saber claramente que les necesitas a tu lado.
Grupos de apoyo
En estos grupos te encuentras con personas con las que compartes una enfermedad, similares sentimientos y emociones, sintiéndote entendida por ellos en cada proceso que pasas. Estos grupos suelen estar dotados de orientadores que informan sobre tu problema, manejo del dolor, ayudan a una mejor adaptación a los cambios, compartes experiencias con personas que están en la misma situación.
PAUTAS QUE AYUDAN A UN MAYOR BIENESTAR
Hable con otras personas acerca de sus sentimientos: mantener los sentimientos negativos en su interior y no conversar sobre ellos puede hacer que crezcan y duren mas tiempo.Liberar sentimientos puede ayudar a disminuir tu estrés. Comparte tus inquietudes con personas en quien confía.
Trata de no juzgar tus sentimientos: tus sentimientos pueden resultarte incómodos y difíciles de comprender, pero ten paciencia con lo que estas sintiendo ya que a medida que aceptes el problema podrán ayudarte en futuras decisiones. Pero si ves que se apoderán tus sentimientos negativos busca ayuda.
Busque un grupo de apoyo: es una buena forma de compartir experiencias, aprender nuevas formas de enfrentarse a situaciones difíciles y hablar de emociones. Ellos/as le entenderán como necesita, ya que viven o han vivido lo mismo.
Exprese sus sentimientos: si siente que no puede hacerlo las actividades artísticas (pintar, dibujar, música) que además le sirven como distracción pueden ayudar a expresa tus emociones.
Realizar actuvidad física: puede elegir una actividad para hacer como pasear tranquilamente, pero antes consúltelo con su médico; ayudándote a recuperar tu equilibrio emocional y disminuir tu estrés.
Aprender técnicas de relajación como el Mindfulness: muestran mejoras significativas en la severidad de los síntomas de malestar (en diferentes medidas de depresión, ansiedad). Dado que el mindfulness trata sobre capacidad de atención plena en el presente, ayuda a una menor reactividad emocional, actitud de aceptación y comprensión profunda de la experiencia personal).
Mantener las actividades de ocio y relaciones sociales: ante todo hay que seguir haciendo una vida normal en la medida de lo posible, ya que si nos privamos de nuestros hobbies, la compañia de los que más queremos, las actividades diarias que nos aportan bienestar va a ser mas difícil enfrentarnos a la enfermedad con fuerza.